Los 5 mejores tips para fracasar en la gestión del desempeño.
Los 5 mejores tips para fracasar en la gestión del desempeño.
En mi recorrido de acompañar grandes organizaciones en sus procesos de mejora continua, el sistema de gestión del desempeño (SGD) se posiciona como potente herramienta que inyecta control, foco y coherencia a todos los subprocesos de la organización. Sin embargo no siempre el resultado de este tipo de sistemas es positivo. No son pocos los grandes proyectos terminan transformándose en elefantes blancos de la gestión de personas, que más que aportar a las posibilidades de la organización, comienzan a transformarse en un carga de trabajo, en trámite pesado y engorroso, o en un formulario que debe responderse a fin de año. Fantasmas errantes en un cajón del escritorio. En las siguientes líneas me propongo dar una receta infalible de lo que no funciona en lo que se refiere a la gestión del desempeño. Si bien son infinitas las prácticas o creencias que catapultan el fracaso del sistema de gestión del desempeño, me atrevo a señalar las más recurrentes e invisibles para la mayoría, en mi opinión las mejores son:
1) Desconexión con la estrategia.
Un clásico chileno. Que mejor que proponer indicadores basados en objetivos que suenan bien, pero que en nada se conectan a los resultados críticos de la estrategia. Trabajo en equipo, liderazgo, calidad de servicio, posicionamiento en el mercado, clásicos e infaltables. Integrarlos al sistema de gestión de desempeño, independientemente de la estrategia o del desafío adaptativo de la organización. Las otras empresas lo tienen. Hace muchos años que usamos ese indicador. Apología al cut and paste. Pensar así garantiza la pérdida de sentido estratégico del sistema de gestión del desempeño en el corto plazo, seguido de su hundimiento gradual como herramienta que aporta valor a la organización. En esta visión no sólo no aportará sino que, peor aún, se transformará en una pesada ancla.